«Para no acabar haciendo el necio, prefiero no empezar haciendo el listo»
William de Baskerville («El nombre de la Rosa»)
«[…] sin embargo, imaginando órdenes falsos habéis encontrado algo…»
Adso de Melk («El nombre de la Rosa»)

martes, 21 de diciembre de 2010

la irreverente huella de los invisibles... (o el efecto libertario de las "vías" como seguimiento de huellas)

blasfemia no es la negación de la existencia de Dios, sino la negación de la existencia de los empobrecidos en nuestro mundo... 
la libertad adviene en esta afirmación

sábado, 11 de diciembre de 2010

escribir es escuchar... las dimisiones creativas del lenguaje

No escribo para que me entiendan,
no me considero tan importante y relevante para tener semejante pretensión...
escribo porque hay algo que dentro y fuera de mí (que de momento no acierto a llamar de otro modo, pues no estoy seguro si existe un dentro y fuera, y ni siquiera si existe ese "de mí") lucha por ser dicho y así yo lo entienda,
a eso sí, por favor, préstenle atención

viernes, 10 de diciembre de 2010

Los pesebres del afuera o las Revoluciones del vacío (o cómo la Noche Buena no fue sino una infeliz noche grávida de ruptura y esperanza)

La Shekinah es un acontecimiento de designación, de señalamiento... La tradición judía gira en torno a la designación: apunta hacia una ausencia para hacer notar que ésa, como silencio espacializado, habla, es Palabra, acontecimiento, en resumen, es Presencia. El nombre de Yahveh, carente de imagen visual, encuentra más allá del nombre mismo, en su omisión, en su Silencio creador de vacío -pues crea un vacío conceptual, fonético-, la condición necesaria para mantener su carácter de Promesa y de sello profundo en la memoria del pueblo judío. En otros términos, se trata de lo innombrable capaz de nombrar el sentido de una historia, de un pueblo... En los espacios de ausencia "de Dios", en los que se constata lo innombrable en las víctimas de la injusticia a lo largo de la Historia, o bien en la imposibilidad de nombrar o evocar una bondad o esperanza dentro del mundo presente, resulta que es lo innombrable lo que rescata el cosmos y la humanidad del caos, suscitando un imperativo no constringente, sino por el puro hecho de ser designación de una injusticia que ha de dar lugar a una justicia y reconciliación (Adorno lo mencionaba como nuevo imperativo categórico: "que Auschwitz no se repita").
Es este rasgo provocador y lacerante de la Shekinah el que de manera particular se hace tangible en Jesús de Nazaret. El relato lucano de la infancia de Jesús, complementada por la tradición de la piedad popular -bien plasmada en el arte y en la costumbre del nacimiento- construye dos espacios que, tomados en conjunto, ofrecen una designación del acontecimiento que se estaba dando. La carencia de cualquiera de éstos, significaría la inconsistencia del mensaje mismo. 
El primer espacio es un vacío: no hubo lugar para Jesús. Una plenitud dio lugar a un vacío, provocando un desplazamiento. Lo que la piedad popular ha solido representar como un portal enmarcado por presencias angelicales no es sino una analogía de la misma Arca de la Alianza, lugar privilegiado y originario de la Shekinah, o más específicamente, el espacio vacío entre los ángeles que designaban su presencia en la estructura material del Arca. Sin embargo, el desplazamiento mencionado constituye el segundo espacio. En cuanto desplazamiento es también una forma de vacío o ausencia dinámica. Este segundo espacio tiene como peculiaridad el que exige, según el relato lucano, dirigir la mirada ya no hacia el lugar sagrado o al espacio del templo, sino hacia los lugares de marginación, hacia los que no son sino designación de un vacío en el mundo producido por su plenitud. El acontecimiento del Reino se muestra así como afirmación de lo limitado, lábil y vulnerable como espacios de la Presencia... en vez de mirar al Portal, hay que mirar hacia donde "no hay nadie" o mejor, a donde hay un nadie, un innombrable que es capaz de nombrar, de ordenar, traer sabiduría -la justicia y fidelidad- al mundo... 
Los marginados de la historia, lo vulnerable, finito e "imperfecto" son los que salvan la historia al hacer posible el paso del caos al orden, de la iniquidad a la justicia... su mera existencia es una denuncia, una designación de lo que es y debe-ser diferente, so pena de perderse todo.
Se busca a Jesús en el Portal, en las casas, pero no estará ahí, sino ahí donde "no hay nada", en los lugares de nada, lugares para los "nadie", por eso Herodes no estaba en grado de encontrarlo, lo mismo que ningún ser humano que no esté dispuesto a perder-se, a ser "nada" (Simone Weil) en solidaridad (¿y por qué no? en complicidad) con lo que Jesús solía designar con y como Reino de Dios.

Jesús nace como nadie... y esto da a qué pensar...

"Sólo gracias a aquellos sin esperanza nos es dada la esperanza"  (Walter Benjamin)

martes, 28 de septiembre de 2010

violencias de la "bondad"... (¿Superman o Hiccup? o los públicamente secretos inconvenientes de "el secreto")

En la época de la doctrina de la conexión con el Todo dos riesgos permanecen de forma latente:
la comunión en el sufrimiento y el poder de transformar la realidad. El primero es amenazante por referirse al sufrimiento; el segundo no por su potencial transformador sino por ser "poder".
Se enfatiza mucho el poder de sanar, de cambiar la realidad con la mente, el deseo y la voluntad; sin embargo, antes de aceptar acríticamente el angelismo que parece guiar esta doctrina y su espiritualidad, es necesario ponerla a prueba -es decir, tocar sus raíces profundamente humanas-:
Los efectivos intereses por dicha doctrina se pueden poner en evidencia con un simple ejercicio, en el contexto de tal conexión con el Todo, remover el poder de transformar la realidad y conservar únicamente la comunión en el sufrimiento. Sólo quien esté dispuesto a asumir la comunión en el sufrimiento, aun cuando implique la impotencia ante la realidad podrá asumir también el poder de transformarla sin aprovecharse despóticamente de ella. Quien desee a toda costa el poder, aun reivindicando causas justas o so pretexto de hacer un mundo mejor se une a las filas de aquellos que desean ser mesias (de sí mismos o de todos) sin tener parte en la condición humana... o lo que es lo mismo, autoafirmarse a costa del sufrimiento ajeno, lo cual es más cercano a la crueldad más deshumanizante (por más que se arguya ser movidos por compasión) que la compasión que surge de la solidaridad en la finitud, es decir, de la comunión en el sufrimiento.
Nada garantiza que la comunión en el sufrimiento proporcione realmente algún poder, pero si ésta no puede prevalecer aún en la impotencia, entonces tal vez no quedará nada que pueda presentar resistencia al sacrificio de la humanidad -y del mundo- a la desmesura de la razón, del miedo, de la satisfacción y del poder divinizados... (y lo mismo de la religión y espiritualidad divinizados)

“Si un hombre mira con amor compasivo a sus doloridos prójimos y a causa de su
amargura pregunta a los dioses: ¿Por qué afligís a mis hermanos?, sin duda será mirado por
Dios con más ternura que el hombre que le felicita por su misericordia y prospera feliz y
sólo tiene palabras de adoración que ofrecer. Porque el primero habla a causa del amor y la
piedad, atributos divinos y cercanos al corazón de Dios, mientras que el segundo habla por
causa de un satisfecho egoísmo, un atributo bestial, que no tiene lugar en el ambiente
luminoso que rodea el espíritu de Dios”
(Horacio).

lunes, 27 de septiembre de 2010

bla bla bla y más flatus vocis (a propósito de flatulencias que hacen sonar la flauta, o por qué el solipsismo está de moda)

..tener fe -o dicho de otro modo, creer algo/en algo- es crear;
sin el efecto creativo, se trata sólo de buena o mala memoria...

tal vez por eso la crisis del arte refleja que haya tan pocos auténticos creyentes (a propósito del Niño de las "Tres transformaciones del espíritu" del Zaratustra de Nietzsche y de "La obra de arte en la época de su reproducción técnica" de Benjamin)... y por otra parte tantas estaciones repetidoras...

onfaloscopía (rastreando lo que nos acompaña siempre, o hesicasmo para narcisos)

¿De qué lado del ombligo está el cuerpo?

Toda revolución comienza con un ombligo...


...adentrarse en el ombligo es ir fuera de sí... 


¿serán los Agujeros negros el ombligo del universo?

jueves, 23 de septiembre de 2010